Naming: elegir el nombre de tu blog o empresa

«No se trata de encontrar un nombre que le guste a todo el mundo, se trata de determinar qué nombre funciona mejor»
— LYNN HAVILAND

Ha llegado el momento de ponerle nombre a nuestra idea, puede ser nuestra pequeña empresa o simplemente un blog que puede ir creciendo y convertirse en la base de nuestros ingresos. Es la hora de trabajar en el naming, un aspecto que no debemos tomarlo a la ligera porque no es fácil cambiarlo una vez que lo hayamos puesto en marcha. Así que tomad nota de algunos consejos:

Como ya tenemos muy clara cuál es la idea, sobre qué vamos a trabajar y/o escribir a nosotros nos encanta dibujar y hacer lista sobre un papel, el teclado está bien pero para ordenar las ideas, lo mejor es alguna libreta. Siempre empezamos con varios conceptos que son los que crees que se identifican contigo, que son tu marca. Porque el branding y el naming son inseparables.

Enseguida aparecerán nombres que te gustan, que te suenan bien y con los que puedes sentirte cómodo. Vamos allá, valoremos de verdad, si son buenos candidatos.

1. DEBE SER ÚNICO
Googleamos el nombre y vemos qué aparece. Es fundamental que no haya nada igual, ni parecido. Si hay un dominio ya registrado, pasa directamente a la siguiente opción. En caso de que no esté registrado pero haya algo parecido debemos valorar si el contenido es similar al nuestro o podemos entrar en conflicto semántico. Si es un término que se asocia a otras cosas podemos tener problemas para llegar a posicionarnos.

2. FÁCIL DE PRONUNCIAR Y CORTO
Olvidemos combinaciones largas y complicadas. Nada de inventarnos palabras nuevas, la creatividad mejor aplicarla en conseguir una buena solución que una palabra que no sabemos qué es. Si el nombre es muy largo, pasa como con las personas, el cliente usará un diminutivo, incluso llegarás tú mismo a usarlo. Si es un término nuevo, cada uno hará su propia interpretación y puede ser que no lo pronuncie muy bien y asocie conceptos que igual no son. Sencillo y corto, esencial. Aunque igual podemos hacer algo como Google que es un nombre completamente inventado inspirado en el término Googlo: nombre matemático que recibe 10 elevado a 100, símbolo que han aplicado a la empresa.

3. ATRACTIVO
El nombre tiene que ser atractivo, tiene que tener ese “algo” que haga que lo recordemos, que incite curiosidad. Piensa que habrá muchos clientes que lo primero que conozcan de ti será el nombre, acompañado de una imagen (pero eso para otro día). ¿Cuánto bares conoces con el nombre de Avenida o Plaza? Busquemos algo que pueda diferenciarse.

4. FÁCIL DE RECORDAR
De los presentes, ¿quién puede escribir sin consultar en otro sitio Hewlett Packard? Para los españoles nos resulta complicadísimo pronunciarlo. El nombre surge de la combinación de los apellidos de sus fundadores. Si hubiesen sabido el éxito que les esperaba quizá la elección habría sido otra. Otro ejemplo es Schweppes.

Tras estos 4 aspectos fundamentales para elegir el nombre de tu blog o empresa, algunas pistas más de cómo llegar a él:
-El nombre del fundador: Puede ser una buena solución al naming, sobre todo si puedes darle un poquito más. Muchas marcas usan solo el apellido, ARMANI, la combinación de nombre apellido CAROLINA HERRERA…

-Localización geográfica: puede servirte de mucha ayuda para posicionarte. Por un lado hablas de lo que haces y por otro de dónde estás. Por ejemplo, Náutica Portocolom pocas dudas hay, ¿verdad? O los equipos Chelsea FC…

-Asociación con el producto: Podemos asociar de qué se trata el producto. Si se hace bien el naming ya nos indicará algo importante sobre el producto: PLAYSTATION o DON LIMPIO

-Siglas o acrónimos: esta fórmula es muy usada para encontrar un naming, aunque no somos muy fans de ello, ya que para poder escribirlo bien tendremos que tener muy claro lo que significa o haber trabajado mucho el nombre y que por sí solo ya tenga un significado en el inconsciente colectivo. Algunos ejemplos:
FIFA: Federación Internacional Fútbol Asociación

IKEA: es un acrónimo de origen muy complejo. Hace referencia al nombre y apellido del fundador más el pueblo y la granja de dónde creció.

-Naming con contenido simbólico asociado: Buscando aquello que da un poco más y jugar con el concepto. En este grupo podemos poner a NIKE, ¿sabes qué significa? Su nombre hace referencia a la diosa de la victoria griega Niké , representada como una mujer con alas.

Y sobre todo pensad en si algún día tenéis que traducir el nombre a otro idioma. Especialmente hay dos casos que en español son bien divertidos. El prosecco italiano FOLLADOR y el automóvil PAJERO, este último en España se comercializó con el nombre de MONTERO. El italiano podéis encontrarlo en las estanterías de algunas vinotecas, risas garantizadas en alguna cena.

Con estos apuntes y toda vuestra imaginación seguro que podéis llegar a conseguirlo. De todos modos, no está mal invertir un poco del presupuesto en pedir opinión a algún experto ya que si en poco tiempo nos damos cuenta de que no funciona por algún motivo no es sencillo cambiarlo. Porque cuándo vas al supermercado qué buscas,
¿Mr Proper o Don Limpio? Escríbenos para lo que necesites.