6 claves de un buen diseño
No, para hacer una buen diseño no hay ninguna fórmula matemática, ¡ojalá! nos evitaría muchos cambios y conversaciones con clientes que no están convencidos con la propuesta que le hacemos.
A veces resulta complicado mantener el equilibrio entre la idea que tiene la persona y lo que nosotros sabemos que puede funcionar realmente. Porque claro, aquí todos tenemos un cuñado con grandes dotes creativas, pero pocos tienen en cuenta que la creatividad se cultiva y que el diseño se basa en someter la creatividad a la eficacia, o lo que viene siendo algo que funcione, sea bonito y las personas lo recuerden.
- Funcionalidad, se deben tener en cuenta todos los parámetros que se trabajan en el pedido. En última instancia el diseño debe respetar y proteger la función de la pieza.
- Comunicar no es decorar. El contenido precede al diseño, diseñar en ausencia de contenido es solo ornamentar. Primero trabajemos el mensaje y a partir de ahí, vemos cuál es la mejor manera de desarrollarlo y aplicarlo.
- Simplicidad. El buen diseño se termina cuando no puedes quitar nada más. Todo lo que es superfluo sobra. El diseño es simple, por eso resulta tan complicado.
- Respeta las tipografías de la misma manera que respetes el uso del color. De hecho son igual de importantes.
- Jerarquía. Parece obvio pero se olvida. Ni podemos ponerlo todo ni todo debe estar de la misma manera. ¿Qué es lo más importante? ¿Cómo lo colocamos en el lienzo?
- El diseño no debe impedir la comunicación. Un buen diseño no es un florero sobre un fondo blanco. El diseño debe adaptarse al mensaje.
- Y cuando estén todos estos puntos claro, queda el espacio para la innovación.
Cuida todos los elementos de diseño y comunicación de tu proyecto, puedes valer mucho pero también debes parecerlo. El diseño es el embajador silencioso de tu marca, Paul Rand